Introducción a los Campos Magneticos

Al nombrar un campo magnético, lo vemos como algo fuera de la realidad, pero la verdad es que esta presente a través de nuestro diario vivir, en nuestro hogar, el colegio, la universidad y en todo los que nos rodea desde que nos levantamos hasta que nos acostamos.





Aparatos eléctricos en el hogar



Los Campos Magnéticos de frecuencia de red más intensos se encuentran normalmente en puntos muy cercanos a motores y otros aparatos eléctricos, así como en equipos especializados como escáneres de resonancia magnética utilizados para generar imágenes para el diagnóstico médico así como también los escáneres de uso diario que conectamos al nuestro computador.



Muchas personas se sorprenden cuando reparan en la diversidad de las intensidades de los campos magnéticos presentes en el entorno de diversos aparatos eléctricos. La intensidad del campo no depende del tamaño, complejidad, potencia o el ruido que puede hace el electrodoméstico. Además, las intensidades de los campos magnéticos pueden ser muy diversas, incluso entre aparatos de similares características. Por ejemplo, algunos secadores de pelo generan campos muy intensos, mientras que otros apenas producen campo magnético alguno. Estas diferencias de intensidad del campo magnético están relacionadas con el diseño y calidad del producto. El siguiente cuadro muestra valores típicos correspondientes a diversos aparatos eléctricos comunes en los hogares y lugares de trabajo.
Experimentos hechos en Alemania y todos los aparatos funcionan con electricidad a 50 Hz de frecuencia. Debe señalarse que los niveles de exposición efectivos varían considerablemente dependiendo del modelo de electrodoméstico, marca y de la distancia que se toma la medición.



Intensidades del campo magnético típicas de algunos electrodomésticos a diversas distancias
Aparato eléctrico





Fuente: Oficina federal alemana de seguridad radiológica (Bundesamt für Strahlenschutz, BfS), 1999. (La distancia de operación normal se indica en negrita.)


Importante: El cuadro ilustra dos puntos importantes: En primer lugar, la intensidad del campo magnético que rodea a todos los aparatos disminuye rápidamente conforme nos alejamos del mismo. En segundo lugar, la mayoría de los electrodomésticos no se utilizan a una distancia muy cercana al cuerpo. A una distancia de 30 cm, los campos magnéticos que generan la mayoría de los electrodomésticos son más de 100 veces menores que el límite recomendado establecido para el conjunto de la población (100 µT a 50 Hz, o 83 µT a 60 Hz).


Televisores y pantallas de computadora


Las pantallas de computador y televisores se basan en principios de funcionamiento similares. Ambos producen campos eléctricos estáticos y campos eléctricos y magnéticos alternos a diversas frecuencias. Sin embargo, las pantallas de cristal líquido que se utilizan en algunas computadoras portátiles y de escritorio no generan campos eléctricos y magnéticos significativos. Las computadoras modernas tienen pantallas conductoras que reducen el campo estático de la pantalla hasta un nivel similar al normal de fondo de los hogares o los lugares de trabajo.


Dato para el usuario:


En el caso de la posición normal que ocupa el usuario (a 30 a 50 cm de la pantalla), la densidad de flujo (a frecuencias de red) de los campos magnéticos alternos es típicamente inferior a 0,7 µT. Las intensidades de los campos eléctricos alternos en las posiciones del usuario varían de menos de 1 V/m a 10 V/m.

Señales de Radio


¿No se ha preguntado alguna vez, al seleccionar una emisora de radio en el equipo de música de su casa, qué significan las conocidas siglas AM y FM?


Las señales de radio se pueden describir como de modulación de amplitud (AM, en inglés) o de modulación de frecuencia (también llamada frecuencia modulada o por las siglas en inglés, FM) dependiendo de la forma de transmisión de la información. Las señales de radio de AM se pueden utilizar para la difusión a distancias muy largas, mientras que las ondas de FM abarcan zonas menores pero pueden proporcionar una mejor calidad de sonido por lo que se usa mucho más en las estaciones musicales.


Las señales de radio de AM se transmiten por medio de grandes baterías de antenas, que pueden tener alturas de decenas de metros, situadas en lugares inaccesibles para la población. Los niveles de exposición en lugares muy cercanos a las antenas y cables de alimentación pueden ser altos, pero afectan al personal de mantenimiento y no a la población general.
Las antenas de radio en FM son mucho más pequeñas que las de AM y se montan en baterías de antenas situadas en lo alto de grandes torres que sirven únicamente como estructuras de soporte. La población puede acceder a la parte baja de estas torres porque los niveles de exposición cerca de la base son inferiores a los límites recomendados. En ocasiones, se montan en lo alto de edificios pequeñas antenas de televisiones y radios locales, en cuyo caso puede ser necesario controlar el acceso estas zonas.


Puntos importantes a tomar en cuenta respecto a los Campos Magnéticos


1.- Los niveles de fondo de campos electromagnéticos en el hogar están producido principalmente por las instalaciones de transmisión y distribución de electricidad o por aparatos eléctricos.


2.- Los diferentes aparatos eléctricos generan campos con intensidades muy diferentes. La intensidad de los campos eléctricos y magnéticos disminuye rápidamente con la distancia a los aparatos eléctricos. En cualquier caso, las intensidades de los campos del entorno de los electrodomésticos son habitualmente muy inferiores a los límites recomendados por lo que no producen daño a la salud.




Daniel Henriquez V.

Los transformadores y la inducción

Los transformadores eléctricos han sido uno de los inventos más relevantes de la tecnología eléctrica. Sin la existencia de los transformadores, sería imposible la distribución de la energía eléctrica tal y como la conocemos hoy en día. La explicación es muy simple, por una cuestión de seguridad no se puede suministrar a nuestros hogares la cantidad de Kw que salen de una central eléctrica, es imprescindible el concurso de unos transformadores para realizar el suministro doméstico.
Sabiendo la importancia del transformador para la vida moderna, pasemos a definir qué es exáctamente el transformador.

El transformador básico es un dispositivo eléctrico construido con dos bobinas acopladas magnéticamente entre sí, de tal forma que al paso de una corriente eléctrica por la primera bobina (llamada primaria) provoca una inducción magnética que implica necesariamente a la segunda bobina (llamada secundaria) y provocando con este principio físico lo que se viene a llamar una transferencia de potencia.

También se puede definir de la siguiente manera, aunque esta nueva definición hace hincapié en su funcionalidad:

El transformador es un dispositivo eléctrico que utilizando las propiedades físicas de la inducción electromagnética es capaz de elevar y disminuir la tensión eléctrica, transformar la frecuencia (Hz), equilibrar o desequilibrar circuitos eléctricos según la necesidad y el caso específico. Transportar la energía eléctrica desde las centrales generadoras de la electricidad hasta las residencias domésticas, los comercios y las industrias. Dicho dispositivo eléctrico también es capaz de aislar circuitos de corriente alterna de circuitos de corriente continua.


Inducción en una bobina


Para poder entender como funciona un transformador, un motor eléctrico u otro dispositivo o máquina eléctrica basada en bobinas, se hace necesario explicar como se produce el fenómeno de inducción eléctrica y, sobretodo, comprender como sucede la transferencia de potencia o energía.

En el dibujo podemos observar una bobina de N vueltas con un núcleo de aire, alimentada con una fuente de alimentación Eg de corriente alterna. La bobina tiene una reactancia y, como tal, absorbe una intensidad Im. Si la resistencia de la bobina es mínima, tenemos que la siguiente ecuación: Im=Eg/Xm , donde Xm representa la reactancia de la bobina.

La intensidad Im se encuentra desfasada 90° respecto a la tensión Eg, mientras que el flujo Φ, se encuentra en sintonía con la intensidad. Esto es algo que ocurre en todos los circuitos inductivos.

La intensidad Im al paso por la bobina, crea una fuerza magnetomotriz o líneas de fuerzas electromotices que, a su vez, generan un flujo Φ. Al ser la alimentación de tensión alterna, se genera flujos de pico, es decir, flujos máximos :Φmax y flujos mínimos Φmin. Pero aquí solamente nos interesan los Φmax.

El flujo, a su vez genera una tensión eficaz E. Tanto la tensión eficaz E y la tensión aplicada Eg, tienen que ser iguales, porque como se puede observar en el dibujo, las dos tensiones se encuentran en las mismas líneas de alimentación.

Así tenemos que la ecuación que define las dos tensiones sería:

E=Eg=4,44*f*N*Φmax

Donde f representa la frecuencia; N el número de vueltas de la bobina; y el 4,44 es una constante cuyo valor exacto (para los sibaritas) es= 2*Π/√2.

La ecuación nos explica, que con una tensión Eg constante, el flujo Φ será constante.



Sin embargo, si introducimos un núcleo de hierro en el interior de la bobina, las condiciones cambian, algo que resulta muy relevante para la funcionalidad de los transformadores y sus diversos tipos.

En esta nueva situación, si la tensión Eg se mantiene constante, el flujo Φmax se matendrá constante y, por tanto, Eg=E. Hasta aquí no hay una diferencia entre núcleo de aire y el núcleo de hierro. Pero lo que si que cambia, significativamente, es la Im. Con un núcleo de hierro, la Im disminuye o es más baja. Y esto sucede, porque se necesita una fuerza magnetomotriz mucho menor para producir el mismo flujo Φmax.

El funcionamiento del transformador básico

Hasta ahora hemos analizado como se comporta una sola bobina a la que se le induce una corriente eléctrica. Ahora vamos a realizar otro análisis para conocer qué sucede cuando se acoplan dos bobinas magnéticamente, es decir, cómo funciona un transformador.



Como podemos observar en el dibujo, tenemos una fuente de alimentación de tensión o corriente alterna Eg, dos bobinas (una llamada primaria y la otra llamada secundaria, con N vueltas o espiras, una tensión inducida en la bobina secundaria que denominamos E2, un flujo total ΦT que es la suma de dos flujos: el flujo mutuo Φm1 que corresponde al flujo que acopla magnéticamente a las dos bobinas más el flujo Φf1 que incide únicamente en la bobina primaria. La tensión E1 continua siendo igual a la tensión Eg. Y, también, hemos de indicar que se trata de un transformador en vacio porque no tiene una carga, además de que las dos bobinas están con un núcleo de aire. Es lo que se viene a denominar un transformador básico o elemental.

Las tensiones existentes en el circuito son dos. Entre los puntos 1 y 2 y, entre los puntos 3 y 4. Esto quiere decir, que entre cualquier otra combinación de puntos no existe tensión. Así que podemos decir, que las bobinas se encuentran aisladas en términos eléctricos.

El flujo Φm1 enlaza con su campo magnético las dos bobinas generando de esta forma una tensión E2. El flujo Φf1 solamente incide sobre las espiras de la bobina primaria y la podemos denominar como flujo de dispersión. El flujo ΦT es el flujo total, es decir la suma de los otros dos flujos. En el caso que las bobinas esten muy separadas, el flujo Φm1 es muy reducido y estaremos hablando de un acoplamiento de bobinas débil. Sin embargo, si juntamos las dos bobinas, el flujo Φm1 aumenta respecto al flujo ΦT y abremos conseguido un acoplamiento entre bobinas óptimo. Esta es la razón, por el cual, en la mayoría de los transformadores industriales se realizan los devanados de las bobinas uno encima del otro, para conseguir mejorar el acoplamiento.

Falta indicar, que con un acoplamiento débil, no solamente disminuye el flujo Φm1, también se reduce la tensión E2. Sin embargo, al acercar las dos bobinas, se aumenta el flujo Φm1 y, por tanto, se aumenta la tensión E2. Así, que la relación entre el flujo Φm1 y la tensión E2 es proporcional.

El coeficiente de acoplamiento. El acoplamiento entre las bobinas primaria y secundaria es una medida física y, por lo tanto, se puede calcular. El calculo se realiza con la siguiente ecuación:
K=Φm1/ΦT ;en donde K es el coeficiente y no tiene unidades.

Video explicativo de los "Transformadores eléctricos"



Gonzalo F

La inducción electromagnética

La vida moderna esta basada, entre otros factores, en el uso de la electricidad como fuente de energía, siendo, por tanto, uno de los pilares de nuestra sociedad de la información y el conocimiento caracterizada por la implantación del transistor, televisión, ordenadores, Internet etc.

La fuente principal de producción de electricidad, al menos a escala industrial, esta basada en la inducción electromagnética descubierta experimentalmente por Michael Faraday en 1831, y por consiguiente, nunca un experimento como este cambio nuestra visión del mundo, nuestra manera de vivir.


Conviene recordar que uno de los primeros trabajos de investigación relacionados con la corriente eléctrica fue llevado a cabo por Galvani (1737 – 1798) quien en 1791 publicó que cuando un metal se pone en contacto con las patas de una rana se produce una contracción muscular que Galvani interpretó erróneamente como electricidad animal. Galvani propuso que el cerebro de los animales producía electricidad que se transfería a los nervios y tras ser acumulada en los músculos llegaba a producir el movimiento de los miembros, como el mismo observó ocurría en la pata de la rana.



Fue Alejandro Volta (1745 – 1827) quien puso de manifiesto que en el experimento de Galvani la pata de la rana actuaba como un mero detector de electricidad y que, en realidad, esta era producida por la unión del metal y la disolución que le rodeaba. De hecho en 1800 Volta inventó la pila que hoy día lleva su nombre formada por una serie de discos de plata y cinc separados por papel humedecido en salmuera.



El mecanismo de cómo se producía electricidad en la pila de Volta no fue conocido hasta bastantes años después. Sin embargo, ello no impidió que en 1820 Hans Christian Oesterd (1777 – 1851) realizara un experimento demostrando que el paso de una corriente eléctrica por un conductor cambiaba la dirección de una aguja magnética cercana al mismo. Los polos de la aguja magnética no eran repelidos ni atraídos por la corriente sino que se orientaban en una dirección perpendicular al paso de la corriente. El experimento de Oesterd fue el primer experimento que estableció una conexión entre la electricidad y el magnetismo y por tanto fue considerado como el principio del electromagnetismo. Fue, no obstante, André Marie Ampere (1775 – 1836) quién desarrolló la teoría necesaria para entender los experimentos de Oesterd y otros similares desarrollados por el mismo. Su teoría fue considerada como los “Principia” de la Electrodinámica.



El químico y físico inglés Michael Faraday (1791 – 1867) fue convencido por su amigo Richard Phillips, a la sazón editor del Philosophical Magazine, para interesarse en el experimento de Oesterd y así comenzó su investigación en electromagnetismo. El día 29 de agosto de 1831, Faraday descubrió experimentalmente el fenómeno de la inducción electromagnética. En fechas anteriores todos sus intentos resultaron fallidos pero en dicho día no. El sistema experimental que preparó puede verse en la Figura 1. Tomó un anillo de hierro y en una de sus mitades enrolló un hilo debidamente aislado, la bobina A de la Figura, que conectó a una batería. En la otra mitad enrolló un segundo hilo, la bobina B de la Figura, que conectó a un galvanómetro.



Faraday observó que cuando apagaba la corriente en A, creyendo que el experimento no había tenido éxito, el galvanómetro conectado a la bobina B, detectaba el pulso de corriente. Con más cuidado, observó que el paso de corriente de manera continua por A no producía ninguna corriente en B. Se dio cuenta que solo se producía corriente en B cuando se iniciaba o cesaba la corriente en A.



Poco después de este experimento, Faraday demostró que si introducía un imán dentro de una bobina se producía una corriente transitoria. Análogamente si en vez de meter el imán lo sacaba, se producía una corriente pero esta vez de sentido contrario al obtenido cuando se introducía. Si el imán permanecía dentro de la bobina sin moverse, no se producía corriente. Resultaba claro que para producir una corriente el imán tenía que moverse en relación al carrete o bobina.

Hoy día sabemos que para producir una corriente eléctrica se necesita una variación en un campo magnético, bien moviendo físicamente un imán o cerrando o iniciando la corriente eléctrica de un solenoide, por poner algunos ejemplos. Así pues, una corriente inducida se puede producir si una bobina gira en un campo magnético fijo. Este aparato es en realidad un generador eléctrico donde se convierte energía mecánica en energía eléctrica. En una central hidroeléctrica el agua almacenada en una presa se libera de tal manera que su caída hace girar la bobina de un generador. En una central térmica el vapor de agua a presión, producido al calentar agua con la energía obtenida por la combustión del carbono, se utiliza para girar las bobinas.



En general los métodos de inducción magnética están basados en lo que hoy día se conoce como ley de Faraday, llamada así en honor a su descubridor. Esta ley establece que el voltaje inducido en un circuito eléctrico es directamente proporcional a la variación con el tiempo de flujo magnético a través del circuito. Matemáticamente se escribe mediante la ecuación





donde e es la fuerza electromotriz que se mide en voltios y fm es el flujo magnético que de hecho está relacionado con el número de líneas de campo magnético que pasan a través de la superficie delimitada por el circuito eléctrico. El término de la derecha de la ecuación anterior representa la derivada respecto al tiempo. En realidad este flujo magnético se define como el producto del campo magnético B por el área limitada por el circuito. La unidad de flujo magnético es el Weber que equivale a un Tesla por metro cuadrado (1 T. m2). Lo que la ley indica es lo que Faraday observó en su experimento, que la fuerza electromotriz inducida no es proporcional al valor del flujo magnético sino a su variación por unidad de tiempo.



El signo negativo que aparece en el término de la derecha está relacionado con la dirección de la fuerza electromotriz inducida que sigue el principio general denominado Ley de Lenz en honor del físico Heinrich Friedrich Lenz (1804 – 1865), y cuyo enunciado es: El sentido de las corrientes, o fuerza electromotriz inducida, es tal que siempre se opone a la variación del flujo magnético que la produce.



El científico americano Joseph Henry (1797–1878) comunicó que el había descubierto la inducción electromagnética al mismo tiempo que Faraday, de forma independiente, y posiblemente fuese así. No obstante, como no publicó estos resultados, lo que sí hizo Faraday, hoy en día el descubrimiento de dicho fenómeno está asociado al nombre de Faraday. Lo que Henry descubrió y publicó en 1832 fue el fenómeno de auto – inducción. En honor de Henry la unidad oficial de inductancia es el Henrio, representado por la letra H. Se debería haber llamado Faraday o Faradio, pero estos términos se usan para otras magnitudes. El Faraday es una cantidad de carga electrica usada en los procesos electrolíticos y el Faradio, representado por F y llamado así en honor del científico inglés, es la unidad de capacidad eléctrica.



El experimento de la inducción electromagnética abrió el camino de la transformación de la energía mecánica en energía eléctrica y supuso el inicio de la moderna industria eléctrica donde la electricidad, como mencionábamos al principio, juega un papel crucial en el desarrollo y bienestar de nuestra sociedad.



Los experimentos y descubrimientos de Faraday representan un claro ejemplo de cómo la investigación básica motivada por la curiosidad científica y sin mayor interés por sus aplicaciones prácticas puede, posteriormente, tener enormes consecuencias prácticas y generar un gran desarrollo económico. En este sentido es celebre la anécdota que relata como el Ministro de Hacienda Británico, Gladstone, interrogó a Faraday sobre la utilidad de la energía eléctrica y como este le contestó “Sir, un día podrá usted gravarla con impuestos”.


Figura 1. Diagrama procedente del Diario de Faraday para ilustrar su descubrimiento de la inducción electromagnética. Faraday observó que al iniciarse una corriente eléctrica a través de la bobina A se inducía una corriente transitoria en la bobina B.

Video que muestra como se crea luz con este concepto de Faraday

Experimentos de Faraday


A raíz de las experiencias realizadas por Oersted (1777-1851), en 1819, que habían puesto de manifiesto que las corrientes eléctricas producen campos magnéticos, los científicos de la época se preguntaban: ¿pueden los campos magnéticos producir corrientes eléctricas? El científico inglés Michael Faraday (1791-1867) demostró que si era posible. Veamos uno de sus experimentos.

Para realizar el experimento utilizamos una bobina, un imán, cables de conexión y un galvanómetro (un aparato que usamos para detectar el paso de corriente eléctrica por un circuito).
Si conectamos el galvanómetro a la bobina, completamos un circuito eléctrico que carece de generador de corriente (por ejemplo una pila), por lo que no detectamos nada con el galvanómetro (la aguja no se desvía) Pero, si movemos un imán en las proximidades de la bobina, observamos una desviación de la aguja del galvanómetro que indica la presencia de una corriente eléctrica. La desviación de la aguja y la corriente, cesan si se detiene el movimiento del imán. El resultado es el mismo si se deja quieto el imán y se desplaza la bobina.
Conclusión: al variar el flujo magnético que atraviesa la bobina, lo que se logra acercando un imán o alejándolo de ella, se origina una corriente inducida en dicha bobina. La intensidad de la corriente inducida depende de la velocidad con que varía el flujo que atraviesa la bobina


Gonzalo F

La Caja de Faraday aplicada en la realidad


El comportamiento de la estructura metálica de un vehículo se conoce en campo de la Física como jaula de Faraday. En el interior de una jaula de Faraday, el campo electromagnético es nulo y por lo tanto no pueden producirse descargas eléctricas. La energía del rayo se descarga a través del exterior de la carrocería del coche, mientras que adentro la actividad electromagnética queda anulada por completo.

¡Atención! Para que el efecto de la jaula de Faraday funcione correctamente, las ventanillas del vehículo deben estar completamente cerradas y no debe circular aire desde el interior hacia afuera; de lo contrario, esta circulación de aire podría provocar una diferencia de potencial que permitiría el ingreso de la corriente eléctrica desde el exterior. También es mejor evitar el contacto con cualquier parte metálica del coche.

Se puede hacer un experimento muy simple para comprobar la eficacia de la jaula de Faraday. Si envolvemos una radio portátil de onda media en funcionamiento, utilizando papel de diario o embalaje, ésta seguirá sonando normalmente. Sin embargo, si la envolvemos en papel de aluminio, enmudecerá de inmediato. Esto se debe a que la envoltura de papel de aluminio es una excelente conductora eléctrica y anula el campo electromagnético de su interior, bloqueando la señal de transmisión que la radio necesita para funcionar.

El principio de la jaula de Faraday se aplica en muchos aparatos para evitar que reciban interferencias eléctricas, o para impedir que escape la energía de su interior. Por ejemplo, los hornos de microondas están protegidos con una jaula de Faraday para impedir la emisión al exterior de sus ondas electromagnéticas mientras están encendidos.

Desde luego, aunque sepamos que no corremos ningún riesgo si un rayo cae sobre nuestro automóvil durante una tormenta eléctrica, no estamos dispuestos a comprobarlo personalmente, ¿verdad? Sin embargo, siempre existe algún temerario capaz de realizar esa clase de pruebas. Por ejemplo, Richard Hammond, conductor del programa británico de automovilismo Top Gear, quien se animó a permanecer dentro de un Volskwagen Golf mientras era sometido a una descarga de 800 mil voltios en una central eléctrica de la compañía Siemens

GENERADOR DE VAN DE GRAAFF






El Generador de Van de Graaff es una máquina electrostática empleada en física nuclear para producir tensiones muy elevadas. El generador fue desarrollado en 1931 por el físico estadounidense Robert Jemison Van de Graaff. Consiste en un terminal de alta tensión formado por una esfera metálica hueca montada en la parte superior de una columna aislante. Una correa continua de material dieléctrico, como algodón impregnado de caucho, se mueve desde una polea situada en la base de la columna hasta otra situada en el interior de ésta. Mediante una tensión eléctrica de unos 50.000 voltios se emiten electrones desde un peine metálico de púas afiladas, paralelo a la correa móvil. La correa transporta las cargas hasta el interior de ésta, donde son retiradas por otros peines y llevadas a la superficie de la esfera. A medida que la correa va recogiendo cargas y las transporta hasta la esfera, se crea una diferencia de potencial de hasta 5 millones de voltios. El generador Van de Graaff se usa para acelerar un haz de electrones, protones o iones destinado a bombardear núcleos atómicos.
Sergio Fuentes.

Conservación de la carga

Todo objeto cuyo número de electrones sea distinto al de protones tiene carga eléctrica. Si tiene más electrones que protones la carga es negativa. Si tiene menos electrones que protones, la carga es positiva.


Los electrones no se crean ni se destruyen , sino que simplemente se transfieren de un material a otro. Cuando un cuerpo es electrizado por otro, la cantidad de electricidad que recibe uno de los cuerpos es igual a la que cede el otro. La carga se conserva. En todo proceso, ya sea en gran escala o en el nivel atómico y nuclear, se aplica el concepto de conservación de la carga. Jamás se ha observado caso alguno de creación o destrucción de carga neta. La conservación de la carga es una de las piedras angulares de la física, a la par con la conservación de la energía de la cantidad de movimiento.


Todo objeto con carga eléctrica tiene un exceso o una deficiencia de cierto número entero de electrones: los electrones no se pueden dividir en fracciones. Esto significa que la carga del objeto es un múltiplo entero de la carga del electrón. El objeto no puede poseer una carga igual a 1.5 o a 1000.5 electrones, por ejemplo. Todos los objetos cargados que se han observado hasta ahora tiene una carga que es un múltiplo entero de la carga de un solo electrón.

Sergio Fuentes.